Tommy Lynn Sells nació en Oakland, California, el 28 de junio de 1964, acompañado por su hermana gemela, Tammy Jean. Además de ellos, sus progenitores ya eran padres de Terry Joe y Timothy Lee, y posteriormente tendrían a los mellizos Jerry Kevin y Jimmy Kate, así como a Randy Jean.
Aunque todos compartían el apellido Sells, en realidad, su padre biológico era Joe Lovins, un comerciante de automóviles usados que, aprovechando la oportunidad, atribuyó la paternidad de los niños a otro hombre. Resulta que William Sells estaba atravesando dificultades financieras, y Joe intervino para ayudarlo. A cambio de su apoyo económico, Joe pidió que se le otorgara la paternidad de todos los hijos, con el objetivo de brindarles el beneficio del seguro médico.
La familia se estableció en St. Louis, Missouri, donde los gemelos, que en ese momento tenían 18 meses, contrajeron meningitis. Desafortunadamente, Tammy no pudo resistir la enfermedad y falleció a causa de la misma. Tommy logró superar la enfermedad, pero poco después, su madre se encontró incapaz de cuidarlo adecuadamente y lo envió a vivir a Holcomb, Missouri, con su tía Bonnie. Permaneció con ella durante tres años, hasta que cumplió cinco. Durante ese tiempo, su madre Nina nunca fue a visitarlo ni mostró preocupación por él. Cuando se enteró de la intención de Bonnie de adoptar al pequeño, Nina se enfureció y recuperó la custodia de Tommy, impidiendo que su hermana Bonnie volviera a ponerse en contacto con ellos.
Sin embargo, ese súbito afecto maternal no era más que un arrebato en contra de su hermana, pues Nina siempre fue negligente en el cuidado de sus hijos, especialmente con Tommy, a quien nunca brindó la atención adecuada. A la temprana edad de siete años, el niño empezó a interesarse por el alcohol y prefería pasar tiempo en la calle en lugar de asistir a la escuela.
A la edad de ocho años, Tommy solía frecuentar la compañía de un hombre llamado Willis Clark, quien le proporcionaba dinero y le obsequiaba regalos. De acuerdo con el posterior testimonio de Tommy , su madre parecía alentar dicha relación. Incluso, el joven llegaba a pernoctar en el hogar de Willis con regularidad. Posteriormente, se reveló que este individuo era un pedófilo que había cometido abusos contra varios menores, incluido Tommy, a lo largo de varios años.
Durante su adolescencia, Sells demostró una notable habilidad para involucrarse en situaciones problemáticas. A los 10 años, decidió abandonar la escuela y, en lugar de ello, comenzó a fumar marihuana y a beber alcohol. Con el paso del tiempo, su comportamiento se volvió aún más preocupante, como se evidencia en el extraño episodio en el que, a los 13 años, se acostó desnudo en la cama de su abuela, dejando perplejos a quienes lo rodeaban. Esta conducta inapropiada fue la gota que colmó el vaso para la madre de Tommy, quien en cuestión de días se marchó con sus otros hijos, dejando a Tommy solo con 14 años y sin proporcionar información sobre su paradero. Lleno de ira por el abandono, Tommy atacó a una mujer golpeándola con una pistola hasta dejarla inconsciente.
Desde aquel instante, la vida de Tommy se convirtió en un nomadísmo constante, transitando de un enclave a otro al abordar trenes de forma clandestina para recorrer distintos territorios, teniendo como único objetivo mantenerse con vida. A lo largo de su trayectoria, ejerció diversas profesiones, entre las que se incluyen mecánico, peón y peluquero; no obstante, su profunda adicción a las drogas generaba que su estancia en tales empleos resultara breve, lo que lo conducía a mendigar o incurrir en actividades delictivas como medio de supervivencia.
En una confesión posterior, Tommy Sells reveló que perpetró su primer homicidio a los 15 años. Cuando al entrar a una tienda con el objetivo de cometer un robo y una vez dentro se topó con un hombre manteniendo sexo oral con un niño de 7 años. La situación enfureció a Sells, quien sin vacilar, acabó con la vida del hombre en el acto. Sobre este caso Sells, declararía mas tarde "Accedí a la tienda para robar y cuando entré vi la puerta de la oficina abierta, al echar un vistazo observé a un hombre haciéndoselo a un niño...Así que tomé el arma y le di; Fue como un centellear de vidrios en mi cabeza, una sensación como lo explico, increíble". Es muy probable que este episodio haya establecido los cimientos de lo que sería el transcurso de su existencia.
A los 17 años, Tommy intentó retomar el contacto con su familia, quienes se habían establecido en Arkansas. Pero sus problemas de adicción solo agravaron la precaria relación familiar, volviendo la vida en conjunto insufrible. Pero Tommy sobrepasó todos los limites cuando decidió meterse a la ducha con su propia madre con la intención de tener sexo con ella, después de este incidente, ni que decir tiene que vuelve nuevamente a las calles. A pesar de las circunstancias, fue aceptado en una clínica de salud mental en calidad de paciente ambulatorio con el objetivo de abordar y resolver sus problemas. Presentaba un trastorno de conducta, y desde la primera consulta, se evidenció que no percibía el afecto de su madre y asumía la responsabilidad de todos los conflictos que afectaban a su familia. El médico le aconsejó continuar con las sesiones terapéuticas, y siguió este consejo en cinco ocasiones. Sin embargo, el 18 de junio decidió cancelar su cita y no regresar jamás.
En ese mismo año, se convirtió en padre de un niño en Arkansas, fruto de su relación con Cindy Hanna, su primer gran amor. Sin embargo, ese romance estaba destinado al fracaso. El padre de Hanna se negaba categóricamente a dar su bendición a la pareja, y la situación empeoró cuando Tommy fue acusado de robo en la parroquia a la que asistía la familia, lo cual no ayudó en absoluto.
Durante su estancia en esta región, parece que Tommy continuó con su estilo de vida delictivo, según confesó posteriormente. Uno de los incidentes ocurrió en una casa en el bosque del condado de Pulaski Salim, donde lo que debía ser un simple robo se complicó al ser sorprendido por el propietario, Hall Atkins. Tommy le disparó y, creyendo haberlo matado, huyó. El segundo suceso en la zona fue un secuestro ejecutado junto a un cómplice. Ambos hombres habían observado a la víctima en un restaurante de comida rápida a unos 11 kilómetros de Little Rock, y la esperaron hasta que terminó su turno. Bajo amenazas, la llevaron por un camino de tierra hasta un acantilado. La joven intentó defenderse sin éxito, y una vez que los agresores cumplieron sus propósitos, la golpearon y la arrojaron por el precipicio.
En mayo de 1984, fue arrestado por robo de vehículos y sentenciado a dos años de prisión, sin embargo, fue liberado bajo libertad condicional apenas nueve meses después.
Durante el verano de 1985, Tommy trabajaba en un puesto en la feria de Forsyth, donde entabló conversación con Ena Cordt, una mujer de 35 años que estaba acompañada de su hijo Rory, de cuatro. Esa misma noche, Tommy y Ena tuvieron relaciones consentidas en el domicilio de ella y, según la versión de Tommy, todo parecía estar bien hasta que se despertó en medio de la noche y vio a Ena buscando en su mochila con la intención de robarle. Tommy perdió el control y atacó a Ena con el bate de béisbol de Rory, matándola. Para evitar que su identidad fuera revelada, Tommy también mató a Rory. Los cuerpos de Ena y su hijo fueron descubiertos tres días después. El caso fue investigado por la policía pero su estilo de vida errante dificultó la labor de las autoridades.
No mucho tiempo después, Tommy fue detenido a raíz de un accidente de tráfico mientras manejaba ebrio. Lo liberaron el 16 de mayo de 1986. Al abandonar la prisión, se trasladó a Aransas Pass, Texas, donde posteriormente fue hospitalizado al ser encontrado en la vía pública tras sufrir una sobredosis de heroína. Inmediatamente después de ser dado de alta del hospital, Tommy consiguió un automóvil y se dirigió a Fremont, California.
Mientras se encontraba en Fremont, Tommy fue considerado sospechoso en el fallecimiento de al menos dos jóvenes: Jennifer Duey, de 20 años, que murió debido a un impacto de bala, y Michelle Xabier, de 19 años, cuyo cadáver fue encontrado con la garganta cortada. Aunque en 2018 estos asesinatos fueron atribuidos a otro asesino serial, David Misch.
En octubre de 1987, Tommy convivía en Winnemucca (Nevada) con Stefanie Stroh, su nueva novia de 20 años. Se sospecha que, en algún momento, Sells le proporcionó LSD, la estranguló y abandonó su cadáver en el desierto. Aun así, este asesinato nunca pudo ser demostrado.
Sin lugar a dudas, uno de los actos criminales más horrendos cometidos por Tommy Lynn Sells fue el asesinato de la familia Dardeen.
En la tarde del 18 de noviembre de 1987, la policía acudió al hogar móvil de Russell Keith Dardeen, un hombre de 29 años, y su familia, situado a las afueras de Ina, Illinois, tras no presentarse a trabajar ese día.
En el lugar, encontraron los cuerpos sin vida de su esposa e hijo, quienes habían sido víctimas de un ataque extremadamente violento. Ruby Elaine Dardeen, de 30 años y en su séptimo mes de gestación, fue agredida de tal forma que desencadenó el inicio del parto y, además, el culpable o los responsables del crimen asesinaron a la recién nacida.
Los asesinatos parecían haberse llevado a cabo el día antes. Al comienzo, los detectives consideraron que el desaparecido Keith podría ser el principal sospechoso. No obstante, al siguiente día, localizaron su cuerpo en un campo próximo. Presentaba heridas severas y su automóvil fue descubierto cerca de la comisaría de Benton. El examen forense señaló que su deceso tuvo lugar aproximadamente una hora antes o después del fallecimiento de su familia, aunque no se pudo determinar con precisión.
En los últimos años, los condados de Jefferson y Franklin en Illinois ya habían experimentado preocupación a raíz de una serie de delitos, pero este suceso causó un alboroto masivo. Las personas empezaron a asistir a sus trabajos llevando escopetas consigo y a almacenar armas en las guanteras de sus coches. Nadie entre los vecinos tenía conocimiento de quién podría tener motivos para asesinarlos. A pesar de que se halló una cantidad insignificante de marihuana en la casa, no hubo acusaciones relacionadas con el tráfico de drogas. Además, tras las autopsias realizadas, no se identificaron rastros de alcohol ni otras sustancias en sus cuerpos.
Joeann Dardeen, madre de Keith, colaboró incansablemente con los detectives en busca del responsable. Logró que el programa televisivo "America's Most Wanted" presentara el caso al público, pero no se obtuvo ninguna información adicional a partir de ello.
En 1988, llevó a cabo múltiples crímenes: en Arizona, le quitó la vida a Ken Lauten durante un altercado relacionado con drogas. Posteriormente, en Utah, acabó con la vida de una madre y su hijo de tres años. Más adelante, robó un automóvil y perpetró la violación y asesinato de Melissa Trembly, una niña de once años, en Massachusetts.
Al año siguiente, acabó con la vida de dos mujeres, una trabajadora sexual y otra joven de veinte años. En Roseburg, le quitó la vida a una mujer que hacía autostop. Mientras tanto, en uno de sus empleos temporales, robó a su jefe y fue encarcelado por dos semanas.
En ese mismo año, también enfrentó cargos por embriaguez pública y fue obligado a participar en un programa de rehabilitación para el alcoholismo.
A finales de los 90, Tommy estaba consumido por las drogas, convirtiéndose en adicto al consumo de marihuana, metanfetaminas, cocaína y LSD. Tras ser detenido por hurto, le impusieron una condena de 16 meses, un período que resultó ser un verdadero suplicio, en gran parte a causa del síndrome de abstinencia. Mientras estaba en la penitenciaría, un psiquiatra determinó que padecía una profunda depresión, además de episodios de psicosis transitoria. Durante un año estuvo en tratamiento, tiempo que coincidió con su estancia en la carcel. No obstante, al obtener la libertad, rápidamente volvió a consumir drogas. A lo largo de los años, este individuo cometió crímenes cada vez más atroces, afectando principalmente a niños. Entre sus fechorías se encuentra el asesinato de Teresa Hall y su pequeña hija en Florida en 1991.
El 13 de mayo de 1992, Fabienne Witherspoon se encontró con Tommy Lynn Sells mientras mendigaba en las calles de Charleston, Virginia Occidental. Sells mostraba una foto de su supuesta familia y pedía comida. Conmovida por su situación, Fabienne decidió llevarlo al apartamento de su amiga para proporcionarle comida y refugio. Sin embargo, no sabía que Sells era en realidad un asesino en serie.
Una vez en el apartamento, Sells atacó a Fabienne. Ella luchó valientemente en defensa propia, golpeándolo en la cabeza con un pato de cerámica y apuñalándolo repetidamente con su propio cuchillo. A pesar de las graves lesiones que sufrió, como una abertura en la cabeza y un corte en la mano que requirió cirugía, Fabienne sobrevivió al ataque. Sells fue arrestado y, tras aceptar un acuerdo de culpabilidad, cumplió cinco años de prisión por heridas maliciosas. En ese momento, las autoridades desconocían que Sells era un asesino en serie.
Tras ser arrestado en 1992 por intoxicación pública en Carolina del Sur, fue encarcelado por agredir brutalmente a una joven de 20 años, pero fue liberado en 1997. Ese mismo año, en Illinois, atacó a Julie Rea Harper y mató a su hijo Joel Kirkpatrick de 10 años, apuñalándolo múltiples veces.
Cuando Julie fue interrogada, relató lo ocurrido: explicó que los gritos del niño la despertaron y trató de proteger a su hijo, pero Tommy terminó noqueándola. Sin embargo, cuando los agentes llegaron a la escena del crimen, las evidencias señalaron a Julie como la autora, en gran parte debido a la disputa de custodia en curso con su exmarido.
Julie fue sentenciada a sesenta y cinco años de cárcel. Más tarde, en 2002, se descubrió que Diane Fanning, una escritora de novelas de crimen, mantenía correspondencia con Sells. En una carta dirigida a Fanning, Sells confesó ser el asesino de Joel Kirkpatrick. El testimonio de Fanning ante el comité de revisión de prisioneros, en cooperación con el Innocence Project, resultó crucial para que Julie Harper obtuviera un nuevo juicio y, en última instancia, fuera absuelta.
En Misuri, secuestró, abusó y asfixió a Stephanie Mahaney, una niña de 13 años. Durante su encarcelamiento, contrajo matrimonio con Nora Price y, al ser liberado en 1997, convivió con ella en Tennessee por un corto período antes de abandonarla y retomar su vida criminal.
En 1999, sus crímenes incluyeron la violación y el asesinato de Debbie Harris, de 28 años, y Ambria Harris, de 8, así como la violación y estrangulamiento de Mary Perez, de 9 años. Además, en Kentucky, violó y asesinó a Haley McHone, de 13 , y fue arrestado en Wisconsin por embriaguez y alteración del orden público.
En Oklahoma, asesinó a Bobbie Lynn Wofford, de 14 años, y en Texas, mató a Katy Harris, de 13 años, e intentó asesinar a Krystal Surles, de 10 años. Afortunadamente, Krystal sobrevivió y se convirtió en testigo clave en la investigación que finalmente llevó a la captura de Tommy Lynn Sells.
Después del fallido intento de asesinato de Krystal Surles, la niña, aunque gravemente herida, logró arrastrarse hasta una casa cercana para pedir ayuda. A raíz de esto, las autoridades locales iniciaron una intensiva investigación en busca del responsable de los terribles crímenes.
Krystal colaboró en la elaboración de un retrato robot del agresor, lo que ayudó a identificar a Tommy Lynn Sells como el principal sospechoso. Al ser arrestado, Sells confesó su participación en una larga lista de asesinatos y abusos, lo que lo convirtió en uno de los más notorios asesinos en serie de Estados Unidos.
Durante el juicio, Sells fue condenado por múltiples cargos de asesinato, violación y secuestro, y fue sentenciado a la pena de muerte.
A partir de ese momento, Tommy Lynn Sells dedicó los siguientes catorce años a intentar anular la sentencia a través de diversos recursos de apelación. No obstante, la justicia nunca estuvo de su lado y permaneció en el corredor de la muerte en la Unidad Allan B. Polunsky, ubicada cerca de Livingston, Texas, hasta su ejecución el 3 de abril de 2014. Fue el quinto recluso ejecutado ese año.
Mientras tanto, Krystal Surles se convirtió en una figura importante en la lucha contra la violencia y en la defensa de los derechos de las víctimas. A lo largo de los años, su valentía y determinación han sido un ejemplo inspirador para muchas personas afectadas por la violencia y la tragedia.
Conclusiones Finales:
Tommy Lynn Sells fue un monstruo, un depredador implacable que cazó y asesinó a su antojo a lo largo de su vida. Su legado es una de las páginas más oscuras y crueles de la historia de los asesinos en serie. Pero si algo podemos aprender de su caso, es que la maldad no nace de la nada. Tommy, como muchos otros asesinos en serie, creció en un ambiente tóxico de abuso, negligencia y violencia. Su historia nos recuerda que, como sociedad, tenemos la responsabilidad de identificar y tratar los problemas que afectan a nuestros niños y jóvenes, para prevenir que se conviertan en víctimas o perpetradores de violencia.
Libros:
Existen varios libros que abordan la vida y crímenes de Tommy Lynn Sells. Algunos de ellos incluyen:
- "Through the Window: The Terrifying True Story of Cross-Country Killer Tommy Lynn Sells" (A través de la ventana: la aterradora historia real del asesino en serie Tommy Lynn Sells) por Diane Fanning. Este libro es particularmente interesante ya que la autora mantuvo correspondencia con Sells, lo que le permitió obtener información de primera mano sobre sus crímenes y motivaciones.
- "Innocent: The Inside Story of the Murder that Rocked a Small Town" (Inocente: la historia interna del asesinato que conmocionó a un pequeño pueblo) por Scott Fenney. Este libro relata el caso de Julie Rea Harper, quien fue acusada injustamente del asesinato de su hijo, un crimen que más tarde se atribuyó a Tommy Lynn Sells.
- "Serial Killers: The Method and Madness of Monsters" (Asesinos en serie: el método y la locura de los monstruos) por Peter Vronsky. Aunque este libro no se centra exclusivamente en Tommy Lynn Sells, aborda su caso junto con los de otros notorios asesinos en serie.
Estos libros proporcionan una visión detallada de la vida y los crímenes de Tommy Lynn Sells, así como del impacto que tuvieron en las comunidades y familias afectadas.
Documentales y programas de Tv:
Hay varios documentales y programas de televisión que cubren la historia de Tommy Lynn Sells y sus crímenes:
- "The Mind of a Monster" (La mente de un monstruo): Este documental de Investigation Discovery (ID) examina la vida y los crímenes de Tommy Lynn Sells, incluidas entrevistas con personas involucradas en el caso y expertos en la materia.
- "Real Crime: The Devil Inside" (Crimen real: el diablo adentro): Un episodio de la serie de televisión británica Real Crime se centra en la historia de Tommy Lynn Sells, su vida y sus asesinatos.
- "On the Case with Paula Zahn" (En el caso con Paula Zahn): La reconocida periodista Paula Zahn cubre el caso de Tommy Lynn Sells en uno de los episodios de su serie de investigación en ID.
- "The Monster Inside" (El monstruo adentro): Un documental de Criminología que se centra en la vida de Tommy Lynn Sells y analiza en profundidad sus crímenes y el impacto que tuvieron en las víctimas y sus familias.
- "Deadly Possessions" (Posesiones mortales): Un episodio de este programa de televisión, llamado "Conjure Chest and St. Valentine's Day Massacre Wall", incluye una entrevista con una mujer que afirma haber sido atacada por Tommy Lynn Sells cuando era niña.
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